De Navidad y Solidaridad: La Historia de Frank Peter Farrell y los Niños de Nueva Orleans

 

 




La vida de Frank Peter Farrell es un testimonio de dedicación y servicio a su comunidad. Crió una familia numerosa, cultivó la confianza de figuras prominentes de su tiempo, participó activamente en obras cívicas y fraternales, y se entregó incansablemente a cualquier causa que pudiera beneficiar a su gente. Sin embargo, su legado más perdurable no se encuentra en los círculos sociales que frecuentaba ni en las gestas personales que emprendió, sino en su papel como presidente del Fondo de Regalos de Navidad de The Times-Picayune, un proyecto que, durante más de dos décadas, tocó la vida de miles de niños en Nueva Orleans.

Aunque la figura de Frank Peter Farrell podría parecer distante del mundo del jazz, su conexión con el espíritu de la música es innegable. En una ciudad donde el jazz es un reflejo de la resistencia y la hermandad, Farrell comprendió la importancia de dar y compartir en tiempos de necesidad, ayudando a construir una comunidad más unida y solidaria.

Farrell pasó casi toda su carrera trabajando en las oficinas de Grant & Grant, una respetada firma de abogados de la ciudad. También gestionó durante muchos años el guardarropa en el viejo French Opera House y sirvió como asistente en el yate donde Su Majestad Rex llegaba durante los Carnavales, hasta la Primera Guerra Mundial. Estos trabajos lo pusieron en contacto con algunas de las personas más influyentes de Nueva Orleans, quienes depositaron su confianza en él.

Además de su faceta profesional, Farrell fue un escritor hábil, frecuentemente abordando temas relevantes de su época en cartas al editor de The Times-Picayune y The New Orleans Item. En sus escritos, trató temas como "La cuestión del negro" (T-P, 20 de abril de 1921), "Un ruego por la escuela de negros de Bayou Road" (Item, 3 de agosto de 1922), y "El negro y la guerra" (T-P, 15 de abril de 1918). Durante la Primera Guerra Mundial, fue elegido para presidir un comedor destinado a los soldados negros de la Rama Auxiliar No. 6 de la Cruz Roja Americana, convirtiéndose en el primer hombre en ofrecer ayuda a las ramas de la Cruz Roja para afroamericanos, apenas establecidas en ese momento.

En una carta particularmente interesante titulada "Keep Cool" (T-P, 31 de julio de 1919), lamentó el brote de violencia racial en Chicago, atribuyéndolo a la frustración de los afroamericanos que emigraron al norte en busca de mejores oportunidades, las cuales no se materializaron. En su misiva, resaltó la relativa armonía interracial en Nueva Orleans y urgió a la población a "mantener la calma". También escribió en 1921 lamentando la desaparición del viejo French Opera House, lamentando la falta de respeto por los aspectos históricos de la ciudad.

A lo largo de más de medio siglo, The Times-Picayune, uno de los periódicos más influyentes de la ciudad, apoyó dos fondos navideños para niños necesitados: el Fondo de Muñecas y Juguetes (iniciado en 1896) y, más tarde, en 1913, el Fondo de Regalos de Navidad, también conocido como el "Fondo de Muñecas y Juguetes para los Negros". En un contexto de segregación, donde las diferencias raciales incluso influían en las celebraciones navideñas, Farrell se destacó como uno de los principales defensores y recaudadores de fondos, especialmente para el Fondo de Regalos de Navidad.

En un período marcado por la segregación racial, Farrell facilitó que muchos niños afrodescendientes de Nueva Orleans pudieran recibir un regalo de Navidad. Su contribución fue mucho más allá de lo material: organizó eventos, bailes y actividades de recaudación de fondos que reunían a toda la comunidad, creando espacios de unión que trascendían las divisiones raciales.

Los primeros años del Fondo de Regalos de Navidad fueron un éxito rotundo. A medida que el proyecto crecía, Farrell se convirtió en un pilar esencial en la distribución de juguetes. Las celebraciones aumentaron en tamaño, trasladándose a lugares más grandes como la escuela McDonogh No. 35 y el Estadio Pelican, pero siempre con el mismo propósito: dar alegría a los niños más necesitados.

Farrell es un ejemplo de cómo la generosidad puede trascender fronteras y unir a personas de diversas etnias y orígenes. En una época de segregación, su trabajo no solo ayudó a miles de familias, sino que también promovió la solidaridad y la compasión, cualidades que son esenciales en el jazz. Al igual que en la música, donde la improvisación y la cooperación definen la magia del jazz, Farrell entendió que la verdadera armonía social se logra cuando nos unimos por un propósito común. Con su corazón generoso, logró que la ciudad de Nueva Orleans vibrara en un acorde de humanidad y solidaridad, uniendo a la comunidad en una causa mayor. Aunque su nombre no sea tan reconocido en la historia del jazz, su impacto es tan profundo como el eco de una melodía inolvidable.

Por Marcelo Bettoni



Fuentes:

The Times-Picayune, 14 de mayo de 1936, página 2; 15 de mayo de 1936, página 12.

Stanonis, Anthony J. Creating the Big Easy: New Orleans and the Emergence of Modern Tourism, 1918-1945 (Athens: University of Georgia Press, 2006).

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