El Sousafón: De las Bandas Militares al Jazz de Nueva Orleans

 


El sousafón, un instrumento cuyo origen está ligado a las bandas militares, ha trascendido sus propósitos originales para convertirse en una pieza fundamental del jazz tradicional. Concebido inicialmente para proyectar sonido en entornos de concierto, este peculiar instrumento se adaptó con éxito a los ritmos y necesidades del jazz en Nueva Orleans, marcando un capítulo especial en la historia de la música.

El primer sousafón fue construido en 1893 por James Walsh Pepper a petición de John Philip Sousa, director de la Banda de la Marina de los Estados Unidos. Sousa buscaba un instrumento que superara las limitaciones de los helicones utilizados en aquel entonces, diseñando una versión con una campana sobredimensionada que apuntaba hacia arriba. Este modelo, apodado “atrapa-lluvia” (rain-catcher), pronto evolucionó para incluir campanas rotativas que dirigieran el sonido hacia el frente, un diseño que se convirtió en el estándar.

Aunque inicialmente fue concebido como un instrumento de concierto, el sousafón demostró ser práctico para marchar y, en 1908, fue adoptado oficialmente por la Banda de la Marina de los Estados Unidos. A lo largo de las décadas siguientes, su diseño se perfeccionó, incluyendo versiones con campanas de 22 a 26 pulgadas de diámetro. También se fabricaron modelos más grandes, como los Monster y Grand Jumbo,que, aunque poco comunes, destacaron por su impresionante presencia.

El impacto del sousafón en el jazz comenzó a sentirse en las primeras décadas del siglo XX, especialmente en Nueva Orleans, donde las bandas en los desfiles adoptaron el instrumento. En los desfiles, funerales y celebraciones callejeras, el sousafón ofrecía una proyección sonora excepcional y una línea de bajos contundente que sostenía la estructura de la música.  Mientras los demás instrumentos improvisaban melodías, el sousafón marcaba el pulso grave, proporcionando una base sólida para el ensamble. Músicos de bandas pioneras denominadas brass bands incorporaron el sousafón como una parte integral de sus formaciones, ayudando a consolidar un sonido característico.

A pesar de los cambios en la escena musical, el sousafón se ha mantenido como un símbolo del jazz tradicional y de las brass bands de Nueva Orleans. Bandas contemporáneas como The Dirty Dozen Brass Band y Rebirth Brass Band han revitalizado su uso, combinando elementos del jazz clásico con influencias modernas como el funk y el hip-hop.

El sousafón no solo es un instrumento musical, sino también un puente entre la tradición y la innovación. Su sonido profundo y resonante, unido a su espectacular apariencia, asegura que siga siendo una pieza central en la escena musical de Nueva Orleans y más allá.

Nacido en el ámbito de las bandas militares, el sousafón logró redefinirse en el calor creativo de Nueva Orleans. Su adaptabilidad y su timbre único lo convirtieron en un elemento esencial del jazz tradicional, mientras que su presencia perdura en los desfiles y escenarios modernos. Como testigo y protagonista de la historia del jazz, el sousafón representa la capacidad de la música para transformar y trascender fronteras.

Por Marcelo Bettoni

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