Osceola Blanchet: Un Faro Musical en la Historia de la educación musical en Nueva Orleans

 

  En el vasto panorama del jazz, Nueva Orleans brilla como su cuna indiscutible. Es en esta ciudad, entre el bullicio de las calles y el vibrante crisol cultural, donde la vida y obra de Osceola Blanchet encuentran su escenario. Maestro, músico y mentor, Blanchet no solo dejó una marca imborrable en la educación musical de su comunidad, sino que también moldeó una generación de artistas que llevaron el espíritu del jazz más allá de las fronteras de Luisiana.

Nacido el 23 de mayo de 1902, Osceola creció en un hogar donde la educación y la disciplina eran pilares fundamentales. Su padre, un cartero que también ejercía como farmacéutico, inculcó en sus hijos el valor del conocimiento. Sin embargo, fue la música la que capturó el corazón de Osceola desde temprana edad. Tocaba múltiples instrumentos de forma autodidacta, pero su verdadero talento emergió durante sus años en Talladega College, donde perfeccionó su técnica pianística y se graduó en 1924.

De regreso a Nueva Orleans, Blanchet combinó su amor por la química con su pasión por la música, enseñando ambas disciplinas en la prestigiosa McDonogh 35. Pero su impacto fue mucho más allá del aula. En una época en la que la instrucción musical en las escuelas públicas era limitada, Blanchet dedicó sus almuerzos y tardes a impartir lecciones de música, ofreciendo un repertorio que iba desde la teoría musical hasta la ejecución instrumental. Estas clases extracurriculares no solo despertaron el interés por la música en sus estudiantes, sino que también sembraron las semillas de una comunidad cultural vibrante.

Blanchet no solo fue un maestro; fue un innovador. Bajo su dirección, McDonogh 35 se convirtió en un centro de excelencia musical. Sus producciones de operetas y conciertos orquestales ganaron reconocimiento en toda la ciudad, presentándose en escenarios icónicos como el Roof Garden del Pythian Temple. Al mismo tiempo, lideró agrupaciones como los Roneagle Chanters y los Roneagle Serenaders, que ofrecían un escaparate para el talento juvenil y contribuían al prestigio de la escuela.

El legado de Blanchet se mide no solo en sus logros personales, sino en el éxito de sus estudiantes. Figuras como Clyde Kerr Sr. y Germaine Bazzle encontraron en él un mentor que los inspiró a seguir carreras en la música, llevando el jazz de Nueva Orleans a audiencias globales. Su labor fue esencial en un contexto histórico donde las barreras raciales limitaban las oportunidades culturales para la comunidad afroamericana.

Incluso después de su jubilación en 1969, Blanchet continuó dedicado a la música. Tocó el órgano en la Central Congregational Church, dirigió el Opera Guild y ofreció lecciones privadas hasta bien entrados sus 80 años. Fue miembro fundador de los *Osceola Five*, un quinteto vocal de armonía masculina que se destacó en la escena musical local.

En 1984, un derrame cerebral truncó su capacidad para hablar, pero nunca su amor por la música. Falleció tres años después, el 29 de abril de 1987, dejando tras de sí un legado de pasión, dedicación y excelencia que aún resuena en la comunidad musical de Nueva Orleans.

 

Al recordar a Osceola Blanchet, no solo celebramos a un hombre que dedicó su vida a la educación y la música. Celebramos a un visionario que, con su trabajo incansable, ayudó a cimentar las bases de un género que sigue siendo un símbolo de resistencia, creatividad y expresión cultural. 

Fuente.Chord Changes on the Chalkboard/ How Public School .Teachers Shaped Jazz and the Music of New Orleans, AlKennedy, 2002/ Scarecrow Press; The Roneagle ( McDonogh #35 yearbook- 1932 ); Times Picayune Obituary, 1 May 1987 p. 22; Ancestry.com- 1920-1930-1940 (Federal Census). Lolita V. Che



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