Louise Johnson: Una Voz Apasionada en la Historia del Blues

 


En la vasta historia del blues, a pesar de haber dejado una huella pequeña, logran capturar la esencia del género en una forma tan única que su marca perdura. Louise Johnson es uno de esos casos: una figura enigmática, una voz poderosa, y una pianista de talento impresionante que, a pesar de haber grabado solo unas pocas canciones, representa una parte esencial del blues rural y de la evolución de la música afroamericana.

Nació en el Delta del Mississippi, un lugar conocido por ser el corazón palpitante del blues, y rápidamente se destacó por su energía y presencia. Su historia se cruza con nombres legendarios como Charley Patton, Son House y Willie Brown, quienes, en una de las travesías más significativas para el blues, la acompañaron a Grafton, Wisconsin, para una histórica sesión de grabación en mayo de 1930. La importancia de esa grabación no radica solo en las piezas que se grabaron ese día, sino en la historia que se tejió alrededor de ellas.

El 28 de mayo de 1930, Louise Johnson grabó sus únicas canciones conocidas: cuatro temas de piano "barrelhouse", el más destacado de los cuales es "On the Wall". Su estilo es audaz, sensual, y feroz, un reflejo de la vitalidad del blues rural. Su habilidad al piano y su voz cargada de emoción marcaron una diferencia en una época en la que las mujeres, especialmente en el blues, eran a menudo relegadas a papeles secundarios. La grabación se dio en el contexto de una Paramount Records, la casa discográfica que ayudó a dar forma al sonido del blues de los años 30.

La cuestión de quién tocó el piano en esas grabaciones ha sido objeto de debate. Algunos, como Clarence Lofton, afirman haber sido el pianista en esas sesiones, mientras que otros, como Son House, aseguran que Johnson fue quien tocó el piano en todas las canciones. La evidencia y las opiniones sugieren que, efectivamente, Johnson hizo el trabajo por sí misma, lo cual resalta aún más su destreza como músico.

Un giro fascinante en la vida de Johnson, y que se reflejó en la música, fue su relación personal con los músicos que la acompañaban. Según la leyenda, cuando viajó a Grafton con Patton, Johnson regresó a Mississippi como la novia de Son House, un giro que inspiró la canción "Joe Kirby Blues", escrita por Patton. Este evento fue tan significativo que quedó grabado en la memoria colectiva del blues, y la relación de Johnson con estos músicos es una pieza clave en el rompecabezas de la historia del blues.

A pesar de que Johnson grabó solo cuatro canciones, su impacto sigue siendo significativo. "On the Wall", con su tono audaz y su estilo de piano apasionado, nos deja un vistazo a lo que pudo haber sido una carrera prometedora, y la breve pero intensa contribución de Louise Johnson al blues nos recuerda la riqueza del género y el papel crucial que desempeñaron artistas de su época.

Su figura es testimonio de una época en la que las fronteras del blues aún se estaban trazando, y en su estilo único y presencia, logró capturar algo profundo y verdadero. Tanto musical como personal, sigue siendo un ejemplo del alma del blues: un género que ha sido constantemente redefinido por aquellos que, a pesar de las dificultades, han mantenido viva su vibrante tradición.

Por Marcelo Bettoni

 

 

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