La Era de las Big Bands: El Auge y la Revolución del Swing. Parte 4
El Nacimiento de las Big Bands y el Legado de Fletcher Henderson
Después de la guerra, otras bandas afroamericanas
retomaron el estilo. Grupos como los de Ford Dabney, Allie Ross y Wilbur
Sweatman comenzaron a destacar. En Nueva Orleans, surgieron bandas de marcha
sincopadas con ritmos tan contagiosos que, en lugar de ser marchados, eran
bailados. Al mismo tiempo, en Nueva York, algunas bandas ganaban popularidad
tocando música derivada del ragtime. Estas orquestas incluían una gran cantidad
de instrumentos de cuerda y banjos
Sin embargo, en sus primeras etapas, esta música de
"Big Band" era todavía rudimentaria y carecía de la sofisticación y
el contenido jazzístico que llegaría más tarde. La verdadera vanguardia del
jazz no estaba en Midtown Manhattan, donde dominaban las Big Bands, sino en los
speakeasies de Harlem. Fue en estos clubes clandestinos donde los verdaderos
innovadores, principalmente pianistas como Eubie Blake, James P. Johnson y Willie "The Lion" Smith,
comenzaron a transformar el ragtime en algo completamente nuevo. En estos
sótanos de Harlem, la estructura formal del ragtime se descomponía gracias a la
creatividad de los músicos, quienes improvisaban libremente sobre temas
clásicos.
Acompañándolos, surgía una nueva generación de
pianistas como Fats Waller y Count
Basie, quienes adquirían experiencia y comenzaban a desarrollar su
propio estilo. Este era el panorama en Nueva York en 1920 cuando Fletcher Henderson llegó a la ciudad,
marcando el inicio de una transformación radical en la música.
Fletcher Hamilton Henderson Jr. nació el 18 de diciembre de 1898 en Cuthbert, Georgia,
en el seno de una familia con formación académica: su padre era director de una
escuela secundaria y su madre, profesora de piano. Tanto él como su hermano
menor, Horace, recibieron una educación musical en casa. Fletcher se graduó en
la Universidad de Atlanta en 1920, y Horace en Wilberforce unos años después.
Ese verano, Fletcher llegó a Nueva York con la
intención de obtener un máster en química
en la Universidad de Columbia. Para mantenerse hasta el inicio del
semestre, aceptó un trabajo en una editorial musical afroamericana y luego en
la compañía discográfica Black Swan
Records. Sin saberlo, Estados Unidos estaba perdiendo a un químico, pero
ganando una nueva y emocionante forma musical.
En el verano de 1923, la banda de Fletcher
Henderson debutó en The Club Alabam
en la calle 44 Oeste. Entre sus músicos estaban Don Redman y Coleman Hawkins, quienes se convertirían en figuras
legendarias del jazz. De hecho, Coleman
Hawkins es considerado por muchos como uno de los grandes solistas del jazz, gracias a su
constante innovación a lo largo de más de cuatro décadas.
En The Alabam, Henderson desarrolló el estilo de su
banda con arreglos especiales escritos por él y Don Redman. En 1924, tras un
desacuerdo con la administración del club, el grupo se trasladó al Roseland Ballroom, donde alcanzó una
gran popularidad, especialmente entre el público blanco. Cada noche, músicos
profesionales acudían al local para escuchar y aprender de la banda de
Henderson.
Para entonces, la orquesta había sumado nuevos
talentos como Benny Morton, John Kirby,
Benny Carter, Louis Armstrong y Buster Bailey. Con esta alineación,
Fletcher Henderson había creado la
primera banda de swing.
La banda de Fletcher Henderson fue la fuerza más importante en la historia de
las Big Bands. Mientras otros músicos de la época se enfocaban en conjuntos primitivos y ritmos
"tribales", Henderson insistía en la excelencia musical. Solo
contrataba a los mejores instrumentistas, aquellos con una entonación impecable
y la capacidad de leer partituras complejas. Un puesto en su banda era
prestigioso y garantizaba reconocimiento y futuras oportunidades.
Su exigencia tenía dos razones fundamentales:
- Fue la primera banda de
jazz en utilizar arreglos y partituras propias, creadas por Don Redman, Horace Henderson y el mismo
Fletcher Henderson. Estas composiciones eran mucho más sofisticadas
que los arreglos genéricos vendidos por las editoriales musicales.
- Introdujo la práctica de incluir improvisaciones solistas sobre el fondo de una orquesta completa,
algo inusual en aquel momento. Además, sus músicos debían dominar los
arreglos "de oído" (head arrangements), lo que requería un alto
nivel de habilidad.
Henderson también definió la estructura estándar de
la Big Band:
- Sección rítmica: bajo
(o tuba), guitarra, batería y piano.
- Sección de metales: tres
trompetas y dos trombones.
- Sección de saxofones:
cuatro instrumentos (dos altos y dos tenores, con los altos doblando en
clarinete).
Este formato se convirtió en la norma de las Big
Bands y solo sufrió cambios menores en la década de 1940, con la ocasional
adición de un tercer trombón o un quinto saxofón.
A pesar de su éxito inicial, la carrera de
Henderson tuvo altibajos. Aunque dirigió varias bandas excepcionales hasta
1945, su popularidad cayó con el tiempo.
En el verano de 1935, cuando Benny Goodman tocó en el Palomar Ballroom, su repertorio estaba
basado en los arreglos de Fletcher Henderson. Fue en ese momento cuando el
swing explotó a nivel nacional, y aunque Goodman se llevó la mayor parte del
reconocimiento, la verdadera revolución había sido iniciada por Henderson.
Su impronta es incuestionable: sentó las bases del Swing y de la Era de las
Big Bands, influenciando a prácticamente todas las orquestas que
surgieron después. Cada banda de la época le debía algo a su innovación.
Sin su trabajo y visión, la evolución del jazz
habría sido muy diferente. Desde sus días en los speakeasies de Harlem hasta la
popularización del swing en las grandes salas de baile, su impacto sigue siendo
una de las piedras angulares de la historia del jazz.
Por Marcelo Bettoni
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