Juneteenth: La otra independencia
El 19 de junio de 1865, dos años y medio después de la
firma de la Proclamación de Emancipación por parte del presidente Abraham
Lincoln, las últimas personas esclavizadas en Estados Unidos recibieron la
noticia de que eran libres. Ocurrió en Galveston, Texas, cuando el general
Gordon Granger, al mando de tropas de la Unión, anunció oficialmente que todos
los esclavos eran legalmente libres. Ese día sería recordado desde entonces
como Juneteenth —fusión de June y nineteenth— y
representa, en los hechos, el verdadero final de la esclavitud en el país.
La Proclamación de Emancipación, fechada el 1 de enero
de 1863, tenía un alcance limitado: solo se aplicaba a los estados rebeldes que
se encontraban en guerra con la Unión, y dependía del avance militar para ser
implementada. Texas, geográficamente aislado y con una escasa presencia
federal, se convirtió en refugio de esclavistas que prolongaron la servidumbre
humana incluso después del final formal de la Guerra Civil. La llegada de las
tropas federales en junio de 1865 selló finalmente la libertad para más de
250.000 personas negras que seguían en cautiverio.
Juneteenth, entonces, no es solo una fecha
conmemorativa. Es el símbolo vivo de una emancipación diferida, de una libertad
prometida pero incumplida durante generaciones. Revela también las estrategias
de silencio, ocultamiento y demora que estructuraron la esclavitud en Estados
Unidos más allá de los discursos oficiales. La noticia llegó tarde, y no por
accidente.
Desde su primera celebración en 1866, Juneteenth fue
afirmándose como un espacio de memoria colectiva dentro de las comunidades
afroamericanas. A pesar de la represión, la segregación racial y el racismo
institucionalizado, esta conmemoración persistió, transmitiendo oralmente la
historia de una libertad conquistada, no otorgada.
Durante el siglo XX, el significado de Juneteenth se
amplió. Se convirtió en una fecha de reivindicación de la identidad negra, de
reclamo por igualdad, y de reflexión sobre los legados de la esclavitud en la
sociedad contemporánea. En los años del movimiento por los derechos civiles, se
resignificó como un símbolo de resistencia histórica. Y en la actualidad, su
reconocimiento como feriado federal en 2021 representa un paso simbólico hacia
la reparación de una deuda histórica.
Sin embargo, la historia de Juneteenth no se clausura
en el pasado. La emancipación incompleta sigue proyectando sus sombras en la
realidad de millones de personas negras en Estados Unidos: en las disparidades
económicas, en la violencia policial, en la brecha educativa, en el
encarcelamiento masivo. Recordar Juneteenth no es solo mirar atrás, sino
preguntarnos qué significa hoy la libertad, y para quién.
Por Marcelo Bettoni
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