La representación de los afroamericanos y la evolución social en los orígenes del jazz
La historia del jazz
está indisolublemente ligada a la compleja realidad social y cultural de
Estados Unidos, especialmente a las experiencias afroamericanas tras la
emancipación. El desarrollo inicial de este género no puede entenderse sin
considerar la manera en que los intérpretes negros navegaron y resistieron las
limitaciones impuestas por una sociedad marcada por el racismo
institucionalizado.
Tras la abolición de
la esclavitud, las compañías de minstrel shows comenzaron a incluir intérpretes
afroamericanos que, bajo maquillaje negro, aceptaban papeles que perpetuaban
estereotipos raciales para complacer a audiencias blancas. Aunque esta
representación era deshumanizante, artistas como Billy Kersands y James Bland
alcanzaron un gran reconocimiento. Bland, por ejemplo, fue compositor de la
balada “Carry Me Back to Old Virginny”, un himno estatal de Virginia hasta
1997, a pesar de su lenguaje racialmente polémico (Lott, 1993).
El minstrel show, en
decadencia hacia la era del jazz, dejó una impronta duradera en el espectáculo
estadounidense, donde artistas como Bert Williams y Bill “Bojangles” Robinson
transitaron hacia el vodevil, adaptando la tradición minstrel pero también
perpetuando imágenes racistas. En el cine y la radio, esta representación
persistió hasta mediados del siglo XX, evidenciando la lentitud del cambio
cultural (Toll, 1974).
Los músicos de jazz
afroamericanos enfrentaron la paradoja de ser tanto víctimas como agentes
culturales transformadores. Louis Armstrong, figura central del jazz, participó
en actos que contenían elementos de estereotipación racial, como en la película
“Shine” (1931), pero su virtuosismo y carisma con la trompeta y la voz
convertían estos momentos en actos de resistencia simbólica y orgullo negro
(Gioia, 2011).
Desde un punto de
vista musicológico, Armstrong revolucionó el fraseo, la improvisación y la
expresividad melódica, estableciendo un paradigma para el jazz que trascendió
los límites sociales que lo oprimían. Su habilidad para transformar
estereotipos en lenguaje musical innovador evidencia la compleja interacción
entre contexto social y producción artística.
Desde la época de la
esclavitud, la música afroamericana tuvo una función social clave: el
movimiento y la expresión corporal. Instrumentistas como los violinistas
itinerantes del sur dependían de su arte para sobrevivir y en ocasiones lograr
la libertad (Southern, 1997). Frank Johnson, director y compositor libre de
Filadelfia, destacó por adaptar formas europeas en composiciones que incorporaban
elementos afroamericanos, evidenciando una hibridación cultural temprana en la
música de Estados Unidos (Peretti, 1992).
A finales del siglo
XIX y comienzos del XX, los espacios de baile comenzaron a democratizarse y los
bailes formales fueron reemplazados por estilos más libres y físicos, como los
“bailes de animales”. La popularización del fonógrafo permitió la difusión
masiva de estas formas, sentando las bases para la emergencia del jazz popular
(Riis, 1989).
Musicalmente, el jazz
temprano refleja una tensión entre las expectativas estereotipadas y la
innovación. El uso del blue note, la síncopa, y la improvisación expresiva
constituyen elementos que desde la perspectiva afroamericana articulan una
identidad sonora propia. El fraseo flexible y el swing no solo ofrecían una
nueva estética musical, sino también un modo de comunicación que desafiaba las
normas raciales y sociales dominantes (Monson, 1996).
El humor y la
teatralidad en el jazz, como en los actos de Armstrong, operaban también en un
nivel semiótico complejo, donde la exageración de ciertos rasgos estereotipados
podía reinterpretarse como crítica velada o subversión desde adentro.
Por Marcelo Bettoni
- Gioia, T.
(2011). The History of Jazz. Oxford University Press.
- Lott, E.
(1993). Love and Theft: Blackface Minstrelsy and the American Working
Class. Oxford University Press.
- Monson, I.
(1996). Saying Something: Jazz Improvisation and Interaction. University
of Chicago Press.
- Peretti, B.
W. (1992). The Creation of Jazz: Music, Race, and Culture in Urban
America. University of Illinois Press.
- Riis, T. L.
(1989). Just Before Jazz: Black Musical Theater in New York, 1890-1915.
Smithsonian Institution Press.
- Southern, E.
(1997). The Music of Black Americans: A History. W. W. Norton &
Company.
- Toll, R. C.
(1974). Blacking Up: The Minstrel Show in Nineteenth-Century America.
Oxford University Press.
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