Chicago jazz tradicional: Una Mirada Contextual
El estilo de jazz tradicional de la escuela de Chicago siempre ha estado estrechamente vinculado a la incorporación de nuevos temas en el repertorio del jazz. A través de los músicos que forman parte de esta corriente, se consolidaron muchas de las obras que hoy reconocemos como pilares del jazz tradicional. Sin embargo, dentro de este enfoque, existen interpretaciones divergentes que merecen ser analizadas con detenimiento, pues reflejan las distintas formas de entender y ejecutar este legado musical.
Si bien Nueva Orleans ha sido el semillero del jazz, el
repertorio como tal no ha tenido la misma centralidad que en otros estilos. Los
músicos de la ciudad, desde Louis Armstrong hasta George Lewis, han dado mayor
importancia a la expresión emocional y la energía en sus interpretaciones,
dejando de lado la idea de adherirse a un repertorio fijo o
"clásico." Los grandes del jazz de Nueva Orleans no necesariamente se
atuvieron a las partituras ni a los estándares establecidos; su enfoque estaba
en ofrecer un espectáculo dinámico y vibrante. Un ejemplo emblemático de esta
tradición es la Preservation Hall Jazz Band, que suele cerrar sus conciertos
con composiciones como "Just a Closer Walk With Thee" o "When
The Saints Go Marching In," piezas que, aunque populares, se tocan con
un enfoque fresco, siempre buscando emocionar a la audiencia.
El movimiento revivalista de la Costa Oeste, encabezado
por Lu Watters y su Yerba Buena Jazz Band, surgió como una respuesta a las
tendencias modernas del jazz de los años 40. Watters buscó recuperar el
espíritu del jazz de los años veinte, priorizando los ensambles y los patrones
de ritmo a dos tiempos, en contraste con el compás de cuatro tiempos que
dominaba el jazz de Chicago. Este enfoque cambió las reglas, abriendo espacio
para obras menos conocidas que podrían haber sido olvidadas por la tradición de
Chicago.
No obstante, algunos de los seguidores de Watters
llevaron este enfoque hasta sus límites, evitando, aquellas piezas que
definieron al jazz tradicional de esa época. Este giro hacia lo
"inéditamente desconocido" resultó en un repertorio que, en algunos
casos, carecía de la frescura y la energía original que Watters tan hábilmente
cultivó.
Lo que distingue a Lu Watters es su capacidad para
fusionar lo nuevo con lo tradicional. A pesar de su enfoque en el rescate de
piezas menos comunes, nunca dejó de lado los temas tradicionales . De hecho, su
primera sesión de grabación incluyó canciones como "Muskrat
Ramble" y "Memphis Blues", mientras que a lo largo de
su carrera continuó grabando clásicos como "Fidgety Feet" y "St.
Louis Blues." Watters demostró que los standards pueden ser
reinterpretados, manteniendo su esencia, pero aportando una nueva mirada y un
sello personal.
Turk Murphy, trombonista y exintegrante de la Yerba Buena
Jazz Band, continuó con esta línea, grabando composiciones como "Bill
Bailey, Won’t You Please Come Home?" y "Wolverine Blues,"
mostrando que el respeto por el repertorio clásico y la originalidad pueden
coexistir armónicamente.
Hoy en día, muchos combos revivalistas se han alejado del
equilibrio propuesto por Watters. Al evitar sistemáticamente las canciones
tradicionales de las décadas del 20 al 40, limitan las posibilidades de
exploración emocional y estilística dentro del jazz tradicional. Este enfoque
también ha dado lugar a una reproducción mecánica de las grabaciones originales
de grandes como Beiderbecke, Morton y Armstrong, en lugar de una
reinterpretación creativa de sus ideas.
Por ejemplo, la interpretación de piezas como "Rhythm
King" o "Since My Best Gal Turned Me Down" sigue con
frecuencia las versiones de Beiderbecke al pie de la letra, lo que no solo
limita la originalidad, sino que reduce el potencial expresivo de estas
composiciones.
Los standards, como "Clarinet Marmalade,"
"Tiger Rag" o "Royal Garden Blues," no se
convirtieron en clásicos por casualidad. Estas piezas poseen estructuras
complejas que siguen desafiando a los músicos y deleitando a las audiencias,
incluso hoy. Es fundamental que los líderes de bandas hagan una evaluación
crítica antes de incorporar piezas menos conocidas en sus repertorios, buscando
siempre el balance entre lo consagrado y lo redescubierto. Como enseñó Watters,
lo esencial no es evitar los clásicos, sino tocarlos con un enfoque renovado,
aportando frescura sin perder de vista la riqueza de su tradición.
Los músicos dentro de la corriente del jazz tradicional tienen
la oportunidad de reequilibrar el repertorio de sus bandas, combinando
standards conocidos con piezas menos comunes, pero siempre con una visión
creativa y fresca. Interpretar temas como "Jazz Me Blues"
junto a "Barrel House Stomp" no solo enriquecerá el
repertorio, sino que ofrecerá al público una experiencia más completa y
representativa de las posibilidades del estilo.
Como demostró Lu Watters, lo esencial no está en evitar
ciertas piezas, sino en interpretarlas con una visión renovada y distintiva.
Solo así se podrá preservar la vitalidad del jazz tradicional y mantener su
relevancia, tanto para las audiencias actuales como para las futuras
generaciones de músicos.
Referencias y
Citas
- Libros sobre Dixieland y la historia del jazz:
- Gioia, Ted.
The History of Jazz. Oxford University Press, 1997.
- Hodeir,
André. Jazz: Its Evolution and Essence. Grove Press, 1956.
- Biografías y estudios sobre músicos clave:
- Satchmo:
Armstrong, Louis. My Life in New Orleans. Da Capo Press, 1954.
- Stowe,
David W. Swing Changes: Big-Band Jazz in New Deal America. Harvard
University Press, 1994.
- Estudios específicos sobre el revivalismo:
- Terkel,
Studs. Giants of Jazz. The New Press, 1957.
- Tirro,
Frank. Jazz: A History. W.W. Norton, 1977.
- Grabaciones y repertorios de la época:
- Preservation
Hall Jazz Band. Discografía oficial.
- Watters,
Lu. Yerba Buena Jazz Band Recordings.
- Artículos
académicos y críticos:
- Peretti,
Burton W. “The Importance of Dixieland in Jazz History.” Journal of
Jazz Studies, vol. 2, no. 1, 1994, pp. 15-32.
- Smith, W.
Royal. “Standards and the Rise of Jazz Repertoire.” American
Musicological Society Bulletin, vol. 4, no. 2, 1988, pp. 105-118.
Comentarios
Publicar un comentario