Democracia en marcha: las bandas estadounidenses como modelo cívico y musical
Desde sus orígenes en los siglos XVIII y XIX, las bandas de música en los Estados Unidos no se limitaron a cumplir funciones artísticas, ceremoniales o militares. En realidad, muchas de ellas operaron como auténticos laboratorios cívicos, espacios donde se ensayaban —nota a nota— los principios fundamentales de la democracia. En una nación todavía en construcción, donde la noción de ciudadanía se hallaba en plena gestación, estas agrupaciones ofrecieron modelos tangibles de participación, cooperación y deliberación colectiva. Bajo los uniformes marciales y las partituras patrióticas, latía algo más que música: un sistema de organización interna que, en muchos casos, replicaba los ideales republicanos. Lejos de una estructura vertical, numerosas bandas comunitarias y semi-profesionales que proliferaron entre 1840 y 1940 se gobernaban de manera colegiada. Sus integrantes redactaban estatutos, votaban sus reglamentos, elegían autoridades y decidían por mayoría. Así lo demuestran d...